lunes, 2 de octubre de 2017

Se me pegan los mosquitos....en otoño...

Se me pegan las moscas,
pero sobre todo, los mosquitos...
y de los cojoneros...
De esos que, seguramente tu ya conoces,
¿Te suenan verdad?
Son esos que, marean el oido incansablemente para luego pegarte el picotazo,
te absorben, te chupan la sangre,
y dejan tremenda hinchazón, urticaria posterior y mala ostia que cuesta tanto quitar.
Voy a fabricar un repelente para cada especie,
Y para cada estación, intensificando con doble dosis en otoño,
Donde parece que la astenia provoca picos de superpoblación.
¿Porqué me dejé picar?
¿Dónde carajo está el matamosquitos?
¿a éste no le he visto?
¿por dónde ha entrado?
¿si he cerrado todas las ventanas?
¿pero tienen un radar "huelesolteras" o algo?

Lo curioso, es que, esos mosquitos,
pensaba que ya me los había cargado de un zarpazo,
pero siguen ahí, intentándolo,
haciéndome recordar momentos que, no quiero repetir,
haciéndome recordar que vuelven a picar una y otra vez,
que no cambian,
que su condición no varía
aunque cambien las situaciones,
que no pero si cuela, cuela y si, sí, pero es no.

A ti, que me vacilas cada vez que puedes,
que puedo intuir, aunque no lo digas la idea que de mí tienes...
A ti, un repelente, a ver si escarmientas y te alejas un ratito.

A ti, que entras de nuevo como si nada y quieres volver a probar,
y das vueltas y vueltas y más vueltas.....
A ti, no te voy a dejar ni acercarte.
(salpica)

A ti, que acabas de descubrir una sangre nueva,
una fresca,
una que no has probado antes y que intuyes puede llegar a gustarte.
A ti, un gallifante por valiente.

Al primero, no más oportunidades.
Al segundo, la mecha agotaste.
Al tercero, te aviso que mi sangre tiene vinagre.