lunes, 21 de agosto de 2017

Las cosas se hacen queriendo....

Y a día de hoy entiendo....
Que la culpa no era de la libido....
De la falta de antes o del exceso de ahora....
Lo que fallaban eran las personas;
yo no era la misma
y él ya es otro.


Porque cuando las cosas se hacen queriendo,
en plena consciencia del acto,
con algo de pasión, atracción, deseo....
vergüenza también..
inocencia...
entonces, el placer es más intenso, 
llega desde el minuto cero.
El tiempo se detiene,
como un reloj de arena al que no se le da la vuelta.
El mar baila a tu vaivén,
y lo dominas o te dejas llevar,
y las prioridades cambian,
el intercambio es mutuo,
nadie espera a nadie,
sin metas ni marcas,
sin comparaciones...
sin perjuicios...
sin prejuicios...
solo piel.
y las maneras de actuar normales ya no son tan normales...
Dos que se convierten en uno,
con besos,
como un acuerdo firmado en tinta transparente,
entre personas
que se desean y anhelan ese momento.

Instantes en los que sobran;
los tirones, las obligaciones, los atrapamientos, los ahora no...
Lo que creías ser pero que no es...

Por eso, 
las cosas buenas
se hacen queriendo....
                                                                         siempre....
                                                 quizás con ese gesto de amar sanamente 
                                                 termines sanando a alguien
                                                  y lo repetiré siempre y a menudo
Elige bien a quién querer...
Quiere bien a quién bien te quiere...
porque es un regalo
sin envoltorio
y sin día señalado...

Un poco de música....para quererse bien...