jueves, 24 de octubre de 2013

Aprender del pasado, valorar el presente y cuidar del futuro.

El destino....
Una botella que me llamaba, roja y dorada...
Un hilo invisible que cada vez se hace más visible y rojo...
¿Estamos predestinados? ¿Existen las casualidades? ¿O existen las causalidades?

Pienso que todo sucede por algo, siempre por algo, que las casualidades no existen y, que aunque parezca que no es el momento, que nunca ha sido el momento...llegará, si están por unirse dos personas, créeme que lo harán, la vida es más inteligente que tu y sabe en qué momento debe ocurrir y en qué momento estamos preparados.
Siempre me había preguntado el porqué las personas encuentran el amor y permanece en sus vidas largo tiempo y me cuestionaba que donde residía el mío, que a qué puerta tengo que llamar...a lo mejor, sin saber, que está ahí, que siempre estuvo ahí acechando y más cerca de lo que creía, siempre presente, en puertas que ya han sido abiertas...pero que aún no era el momento.
Que existen las señales que te dirigen si sabes verlas pero que hay que tener paciencia..y constancia...y creer en ti misma...todo llega.

Una señal...su mirada, en su mirada descubrí que, hubo, había y hay algo, esa mirada me dijo más cosas que palabras cruzadas en catorce años...esa mirada, la buscaba...me hacía falta.

Creo que las personas establecen conexiones, cruzan destinos y tejen el "hilo invisible" del que ya hablé aquí...llevo tiempo creyendo en ello...sabiendo que se acercaba, que podía ser cierto...

Sai Baba establece en sus enseñanzas que hay 4 leyes de la espiritualidad de las que estoy completamente de acuerdo y que comparto alegremente:

LA PRIMERA dice:
“La persona que llega es la persona correcta”, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
LA SEGUNDA ley dice:
“Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”.
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante.
No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
LA TERCERA dice:
“En cualquier momento que comience es el momento correcto”.
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y LA CUARTA y última:
“Cuando algo termina, termina”.
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegue a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.


Para mi...
Hay que aprender del pasado, valorar el presente y cuidar del futuro.
Que las demás personas son importantes,te aportan, debes tenerlas presente ...pero, no dependas, no te descuides, lo más importante de tu vida eres tu, nadie más. Y no es un pensamiento egoísta, es quererse a si mismo.
Los hechos son lo que verdaderamente importa, las palabras se las lleva el eco, el viento, se lavan con el agua...pero los actos son la verdadera esencia de la persona, y, muchas veces no se actua ni se habla en simbiosis.
Que todas las personas llegan a tu vida por algo, te acompañan en tu camino; unas más tiempo, otras menos pero si sale mal...se debe entender y descubrir la enseñanza verdadera del porqué.




lunes, 21 de octubre de 2013

La soledad...

Reflexión de cerebro suelto de hoy: La soledad: hay que saber diferenciar entre SENTIRSE sol@ y ESTAR sol@, la primera es cuando, rodeado
de gente puede que nada ni nadie te aporte algo en ese momento que necesitas y tienes esa sensación de vacío y la segunda es cuando, tus actos te han llevado a esa 
situación...recuerda, la soledad con sus beneficios momentáneos la eliges tú y solo
tú, si te elige ella, háztelo mirar.

martes, 15 de octubre de 2013

El hilo rojo...Mi hilo de seda...

Aunque resulte extraño, siempre he sentido el hilo rojo....
Siempre he tenido en cuenta el hilo rojo...
Aunque yo lo he llamado siempre hilo de seda o hilo invisible...
pero,  ¿Qué es el hilo rojo? es por una antigua leyenda que reza "hilo que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancia. Hilo que se puede estirar o contraer pero nunca romper" Atado al dedo que llega directamente al corazón.


Yo le llamo hilo de seda y lo relaciono con un hilo invisible que, no creo que conecte a personas que están destinadas a encontrarse sino a personas que han creado un vínculo y, sin saber porqué, se mantiene, si de un extremo se tira, la otra persona acude en su ayuda...mi hilo invisible está atado al corazón...y a veces, duele, cuando se tira ,duele, porque son marañas de hilos tejidos que llegan a personas que han formado parte de tu vida, que te han hecho ser como eres, que han significado, que has querido, que quieres...son personas en plural. 

Una vez escribí en esta entrada lo siguiente: 
"...Esto es una despedida
realmente quiero que salgas de mi vida
que tu vida tengas contigo
y bien encauzada por el camino aunque,
siempre existirá una pequeña conexión en nuestras vidas,
un pequeño hilo invisible que nos hace recordar y pensar
que seguimos estando ahí
para lo que el otro quiera
para lo que pueda necesitar..."


Y sí, aveces he tenido que coger unas tijeras y cortar, cortar algún enlace, ya sea porque dolía demasiado, porque tiraba sin cesar y porque se llevaba parte de mi vida, a veces, hay que ser egoísta, cortar algún hilo de seda te puede liberar.

Sigo tejiendo hilos de seda con personas porque lo creo necesario pero también, sigo tirando de mi hilo rojo hasta que llegue al otro extremo, romántica que es una...