miércoles, 26 de septiembre de 2012

BOMBONAAAAAZOSSSS!!!

He vuelto....
Con otra receta loca, mal explicada y con fotos cutres....
De bombooonaaazosss....
Pues sí, de bomboooonaaaazos, pero no de esos que te encuentras por la calle merodeando un día cualquiera, que te hacen girar la cabeza al estilo niña del exorcista unos 360 grados, son bombonaaazos, de los que una cajita te saldía 5 euritos más o menos tirando por lo bajo....
tachaaaannnnn: bombonaaazos de chocolate!!!

¿¿¿Empezamos???

Esto no tiene mucha ciencia....

Chocolate....del bueno, del de los postres....del verdadero....(Yo utilicé el de Hacendado, básicamente porque cuesta a mitad de precio, y unos Candy melts de Wilton...) Con el tiempo, el chocolate pierde propiedades o sea que, si abres la tableta y está blancuzco o cuarteado será mejor que se lo coma el perro, que seguro le va a dar un subidón brutal.







Nata para montar (para la ganache) no se me apuuuuren, luego les explico que carajo es eso que suena a francés....



Moldecitos para bombones...estos me vinieron en una cajita que trae un miniminilibro de 4 páginas....porque ya estaba harta de hacer bolitas y mas bolitas...ooohhh existiendo estos moldes tan maaaraviillooosos!!!




Lo primero es derretir el chocolate, a saber dos cosas importantísimas del chocolate de cobertura: su mayor enemigo es el agua, si le cae una gotita se corta sin remedio y ninguna de las maniobras orquestales en la oscuridad lo  solucionará y...derretir siempre al baño maría que, aunque sea un coñazo, el microondas nunca te dará el brillo y la consistencia deseada, el chocolate necesita su tiempo, debe derretirse lentamente y aunque sean los candy melts, yo los derrito al baño María, simple y sencillo; un calderito lleno de agua y un recipiente encima del calderito cuyo vapor hará todo el trabajo, añade el chocolate troceado para que se fundan antes y remueve constantemente, y cuidadito con las gotitas de agua.

Ya tenemos el chocolate derretido, así que cubrí los moldecitos por el fondo y los bordes y los metí en la nevera un rato.



Preparé la ganache: derretí el chocolate fondant de postres y se lo añadí a la nata batida previamente, poco a poco y removiendo hasta una consistencia deseada- chocolateada...

Saqué los bombones de la nevera y cada cuatro añadí una cosa diferente: a uno le puse una cucharadita de sirope de fresa, a otro nuttella, al siguiente un conguito blanco y a los cuatro últimos les puse nubes derretidas (sioshhhh dulzón dulzón...)



y ya está cogi la ganache y los terminé de rellenar....

La decoración puede ser tan amplia como opiniones hay en la tierra....unas floritas de azúcar, unos fideitos de chocolate, unas pepitas de chocolate, coco, nueces, cicuta, clavos, tornillos....lo que quieras para hacerlos apetecibles...

Qué lindos quedaron...


Los volvía a meter en la nevera y a la hora los saqué y los desmoldé...
queeee lindossss...




Y qué requetebuenos...¿Que como lo sé? porque uno se me cayó en la boca sin querer...


Ni que decir tiene que me encanta trabajar con el chocolate....estás fijo chupeteandote los dedos a más no poder....y los beneficios que tiene...


http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Principales_efectos_sobre_la_salud_del_chocolate.png?uselang=es


Bueno, no me los comeré todos...serán para alguien especial...

Ah! se me olvidaba, mi regla namberguan en la cocina: la MUSICA...Hoy, algo pitoso...algo movidito...algo inusual....Skrillex...








miércoles, 19 de septiembre de 2012

Che Bello!

Pues...
Al final, resulta...
Que se había despistado...
Mi primera preocupación...
resultó ser cierta,
pero fue una preocupación de la que todavía no he hallado respuesta.

¿Valoro los momentos y estoy quieta, en mi agujero?
¿O indago, exploro, pregunto hasta que todo reviente?
La paciencia no es mi fuerte.
Mi poder reside en la constancia,
en romper la piedra con una gota de agua diaria
hasta hacerme imprescindible.
Parece cruel pero ocurre más de lo que crees
conmigo no funciona el desdén.

Como una neurona espejo:
si eres frío, seré hielo.
Si eres caliente, seré fuego.
Si eres verdadero, seré real.
Si eres mentira, seré imparcial.


Y, otra vez el corazón ¡pum pum! cuando me acuerdo de él.